Lo que parecía que podía ser una placentera noche para el Levante en Orriols, donde sellar la permanencia un año más, se convirtió en una pesadilla. El Betis, fue un rodillo que aplastó literalmente para el conjunto de Caparrós, que no estuvo acertado en el planteamiento y diversas decisiones durante el transcurso del partido. Cabe decir que esta táctica del míster utrerano se puede justificar a causa de las múltiples bajas que tenía el equipo sobretodo ofensivas como son la de Rubén García e Ivanschitz y en defensa faltaba Héctor Rodas. Por su parte, el conjunto de Calderón, que salió con más vida de un terreno de juego que en toda la temporada, ya está pensando en el próximo partido frente al Málaga, rival directo por la salvación. Hoy en día los verdiblancos se encuentran últimos pero a siete puntos de la salvación a siete jornadas para que termine la temporada 2013-14 de la Liga. Un partido con poco fútbol pero muchos goles. No tardó el Betis en adela...