Foto: sport.com A las 19 horas de este jueves volvían a estar citados los futbolistas del Levante para una segunda sesión de entrenamiento, el mismo día en el que saltaba la noticia de que Víctor Camarasa no había entrenado con el resto de sus compañeros por decisión propia, poniéndose así en una posición de fuerza y presionando al Levante para que le deje salir al Espanyol. La incógnita después de todo el revuelo se apoderaba del levantinismo con la duda de si el centrocampista valenciano recapacitaría y se resignaría a volver con el grupo en la sesión vespertina o en caso contrario, seguiría en sus treces y se negaría a hacerlo. Resultó ser la última opción. Volvió a hacer caso omiso al club y decidió no retomar los ejercicios con el resto de componentes de la plantilla en un nuevo acto de superioridad. Quico Catalán esta misma mañana en rueda de prensa argumentaba que este acto dotaba de “poca profesionalidad” a Camarasa y que su comportamiento iba a...